viernes, 9 de marzo de 2012

Depresión Postparto

      
       Ese cuento de la depresión postparto uno lo escucha siempre y no se imagina de qué se trata.  Algunos piensan que uno se pone un poco triste algunos días y ya.  Una psiquiatra me explicaba que como uno viene del embarazo con las hormonas hasta el techo y después de tener al bebé caen “abruptamente”  (así  fue como me lo dijo)  entonces, la mujer no goza de ese estado de felicidad que le precede al alumbramiento.
       Pero después de vivir la experiencia personalmente (2 veces) dije un día:  que hormonas, ni qué hormonas, la fulana depresión postparto llega porque no puedes dormir (el bebé llora a cada rato para que le des de comer y le saques los gases porque le da cólicos), no puedes comer (especialmente si eres primeriza porque no quieres que el bebé llore ni un segundo, entonces no te separas de él), no puedes ni siquiera peinarte, cepillarte los dientes y mucho menos maquillarte antes de mediodía porque estás tan cansada que estás durmiendo cuando puedes o tan entregada al bebé que no te da tiempo.
       Esa es sólo la primera parte de la cosa, porque cuando “por fin”  te da tiempo de hacer algunas de las cosas básicas de aseo y de necesidades personales, entonces te ves al espejo y te das cuenta que estás gorda,  que te salieron estrías, que tus senos ya no son como antes… y aunque estás feliz de haber traído al mundo esa cosita maravillosa que probablemente tengas  durmiendo en tu cama (por aquello de que no quieres separarte ni un segundo de él) te das cuenta de que has tenido que renunciar a mucho, a tu trabajo, a tus relaciones, a tus momentos de intimidad con tu pareja (ahora todo es bebé), a tus amigos y hasta a la forma en que lucías antes de.
       Nuestras parejas llegan a casa y esperan conseguir a aquella mujer flaca (de revista) que tenían antes, arreglada y de excelente humor después de culminar su jornada laboral, y se encuentran en cambio a una mujer que no le dio tiempo de arreglarse mucho, que tiene unos kilos extra y para más colmo que lo único que ha escuchado en todo el día es el llanto de su angelito.  Eso ocurre día, tras día, tras día.  Un día uno se pregunta ¿dónde está aquella mujer que YO ERA? Que te digo depresión postparto, osea, super depresión postparto. Nuestros maridos se van a trabajar,  pasan todo el día compartiendo con diferentes personas, hablan de temas interesantes y tienen distracción mental.
       Una por su parte, además de lo ya descrito anteriormente está comprometido hasta físicamente en el asunto:  te duelen los senos y hasta el útero!!!  Porque todo debe volver de nuevo a su sitio.  La gente dice:  tranquila, que eso pasa.  Y uno piensa:  ¿Cuándo?.  Es por esto que creo que más allá de un proceso hormonal, la depresión postparto es el darse cuenta que uno como mujer de hoy en día que se rodea de mucha gente, pasa a estar encerrada o limitada, porque la prioridad número uno en tu vida ahora es un bebé.  Dejas de ser tú para dedicar tu vida a alguien más.  Y esa depresión es el duelo que uno vive por esa mujer que uno ama que es uno mismo y que se ha ido por un tiempo, para volver luego, lo que pasa es que no sabemos cuando.
       Aprovecho esta edición dedicada a los caballeros para que a través de este relato entiendan un poco más a sus mujeres que a veces actúan extrañamente y ¿cómo no hacerlo, si ya no somos nosotras mismas?  Es allí donde se requiere el apoyo emocional, físico, mental y hasta espiritual de nuestros hombres.  Porque si, amamos a nuestros hijos y somos capaces de renunciar a muchas cosas por ellos, algunas para siempre y otras temporalmente, pero también nos amamos a nosotras mismas y así como nos toma un tiempo volver a nuestro peso y volver a dormir “toda la noche” , también nuestra vida como mujer, la vida que llevábamos antes,  tarda un poco en volver a la normalidad.

1 comentario:

  1. La culpa que siente la madre porque no se adapta a su nuevo estilo de vida reside en que simplemente nunca pensó que el cambio seria tan dramático.

    ResponderEliminar