miércoles, 21 de septiembre de 2016

EL LEGADO




Cuando pensamos en esos chiquitos que alegran nuestra vida llamados hijos, entendemos que tenemos una gran responsabilidad con aquellos que amamos más que a nada en el mundo.

De allí que mucha gente toma decisiones de vida pensando en darle un mejor futuro a sus hijos: se mudan a otra ciudad o país en donde  piensan que tendrán mayores oportunidades, aceptan trabajos que los mantienen viajando o tal vez todo un día encerrado en una oficina; se convierten en lo que se llama workoholics o adictos al trabajo, porque piensan que el dinero logrará darle a sus hijos “lo que ellos no tuvieron”.  Y esto último quiero resaltarlo entre comillas, una Tablet, el teléfono celular de la mas reciente generación, los zapatos de moda, los viajes, entre otras cosas puede que hagan la vida más placentera o fácil, pero nunca, NUNCA pueden dar la felicidad.

La felicidad es una actitud interna en la que nos alejamos de los problemas (y esto no significa no resolverlos) y buscamos una manera positiva de ver las cosas, pero esto es tema de otro momento. No me refiero a las cosas materiales, me refiero al legado.

Entonces amigos, cuando hablamos de tomar decisiones importantes para mejorar la vida de nuestros hijos, tal vez no hayamos pensado en el legado que debamos dejarles. Legado? No, yo no había pensado en eso! Siempre he pensado en dejarles una casa, dinero suficiente para que vayan a la universidad….

UN LEGADO, si!  Y un legado es dejarle aquello que nunca podrán perder porque es tuyo, es algo que jamás podrán quitarle o incluso algo a lo que no podrán renunciar y eso es TU EJEMPLO.

Te hablo de esos valores maravillosos que forman parte de tu vida y que tal vez tus padres te dejaron o tu mismo fuiste formándolos porque deseaste ser una mejor persona. Que tus hijos sean empáticos y puedan ponerse en los zapatos de otras personas antes de criticar y juzgar, o que sean cariñosos, que ayuden en el hogar porque entienden que es responsabilidad de todos, que sean honestos y crean en sí mismos, porque ayudaste a formar en ellos una sana autoestima, eso, es El Legado y es lo más grande que puedes dejarle a tus hijos.