lunes, 17 de enero de 2022

CARTA A MI MADRE



Esa señora tan bonita, que me tiene en brazos, es mi mamá.  
Tuve el honor de ser su primogénita y así venir a este mundo para aprender muchas cosas y también para cumplir su sueño de madre. Mi mamá siempre fue mamá. Buscaba lo mejor para nosotras (para mí y para mis hermanas), y trataba de complacernos siempre. 

Recuerdo que para nuestro cumpleaños nos preguntaba: ¿qué quieres comer? Y se ponía con cariño a hacer un pasticho o cualquier cosa que le pidiéramos. Asi mismo en Navidad y Fin de Año, pero como buena cocinera que es, siempre veía cómo prepararnos algo rico. Por ahí están las fotos que muestran como mi mamá sin ser chef, hacía hermosas tortas de cumpleaños. 

Siempre trataba de que estuviéramos limpias y arregladas, por lo menos eso nos lo enseñó y no sólo eso, ha sido ejemplo de ello desde que recuerdo. Al salir el sol, ya veía a mi mamá maquillada, peinada y vestida, aunque no saliera de la casa. También recuerdo aquellos tacones de punta hechos de gamuza, eran un sueño para cualquier mujer. Ella los compraba, los usaba y también los guardaba xq los cuidaba mucho.

Mi mamá a lo largo de los años siempre estuvo pendiente de nosotros y trató de ayudar a quien pudo, desde donde pudo. Para ella siempre su comunicación con Dios requería o requiere, porque aún lo hace, parte de su tiempo. Ese momento siempre fue bueno para recibir guía "de arriba" como le dice o para pedir ayuda para otros. 

Mi mamá es mi mamá y como todos tiene cosas buenas y otras no tan buenas, pero es la madre que escogí desde otros lugares para que a través de su vientre abriera el portal que me trajo al mundo. Gracias mamá por tus genes, por tu vida dedicada a amarnos, por tus cuidados y buenos ejemplos y por haber hecho de mí lo que soy el día de hoy. Te quiero, te quiero profundamente. Hoy y siempre; y te prometo que nos volveremos a encontrar😘❤