domingo, 20 de diciembre de 2015

EL BIEN Y EL MAL



Mucha gente vive su vida sin entender nunca que lo que siembra es lo que cosecha, que a lo que entrega su vida será lo que tendrá en sus manos para mostrar.

Siempre he tenido en mi cabeza la idea de que muero, subo al cielo y Dios me dice: Entonces? Cuáles son tus obras? Entonces tendré que sentarme un rato a pensar que le digo, porque tengo muy mala memoria, y porque cuando hago algo bueno, lo dejo allí, como algo del día, ya no lo recuerdo más.

Pero que bonito saber que hay mucho por contar, que hay mucho ahorrado en ese "banco del cielo" y justamente eso es de lo que quiero hablar hoy, para despertarte en conciencia de que TU vida es tuya, que nadie puede vivirla por ti y que finalmente serás tu quien tenga que rendir cuentas ante Dios sobre como invertiste o malgastaste tu vida.

Mucha gente no sabe, no entiende a quien entrega su vida. Pasa la vida entera sin saberlo. Si nos detenemos un poco a analizarlo podremos entender.

Hemos entregado nuestra vida al bien si, ayudamos a quien podemos, lo hacemos desinteresadamente, decimos la verdad, actuamos desde nuestro corazón, no envidiamos a nadie, buscamos la forma de hacer lo mejor con nuestra vida, educamos a nuestros hijos dejándoles un legado (y me refiero aquí a una buena educación tanto física, como mental y espiritual) y damos amor a nuestro alrededor.

Cuando una persona vive pendiente de lo que el otro hace está con Dios? Cuando busca hacerle daño al otro está con Dios? Cuando mal-dice (habla mal) a otras personas está con Dios? Cuando trata mal a sus hijos está con Dios? Cuando compra un producto de primera necesidad y lo vende a un precio exorbitante a otra persona que lo necesita está con Dios? Cuando se acuesta con una persona para obtener dinero de eso está con Dios? Cuando lo más importante para mi es como luzco externamente estoy con Dios? Quien es tu Dios? El dinero? la soberbia? 

Por eso cuando en el día a día podemos ayudar a alguien, abrir una puerta, dar paso, regalar algo que el otro necesita, dar de comer a otro, dar una cola (llevar a algún lugar con el carro), dar los buenos días, resolver algo que para uno es fácil, pero para otros es difícil, honrar a nuestros padres, así como a nuestro cónyuge, regalar algo que ya no utilizamos a quien lo necesita, dar un abrazo, escuchar a un amigo, eso, justo eso, es estar con Dios. 

Cuando no sepas por donde está tu vida, piensa, si estas entregándola al bien o al mal y sabrás cual será el camino a seguir.

No hay comentarios:

Publicar un comentario